miércoles, 4 de septiembre de 2013

Contenido interior

 Cromosoma unido, abrazado en el centrómero.

La biblioteca como centro de la humanidad.

Contenido interior
En la base de la idea se conjugan los significados de la mano; sus valores simbólicos: el sentido de la unión, la caricia, su poder habilidoso y el alcance afectivo. Destaco de la mano la capacidad para generar pensamiento y su derivación en el hecho de humanizar. Pienso como escultor que habla con la materia e intuye que las manos son la base y el encuentro con la cultura, el germen de lo que somos hoy. Germen es también la información que contiene el huevo, el cromosoma que presta su forma.
En el abrazo se despliegan sentimientos complejos, juegos sinuosos,  complicidades internas, amores y deseos, entregas que van más allá de la pasión amorosa y un sinfín de comunicaciones indecibles. En el “abrazo” se manifiesta la unidad, el acoplamiento, el compromiso, la pertenencia y la permanencia como especie. Como queda explicitado, en el abrazo se suman todos los preceptos amorosos, en él se encuentran y se suman las bases solidas que forman la vida; los cromosomas son sus valedores y la información que conllevan contemplan también la apariencia de la H de humanidad.

En la nueva versión del amor se desprenden  cuestiones biológicas complejas; en el abrazo hay algo más que pasión. Así la solución ha sido separar un poco las figuras, enlazarlas como están en el centrómero, o externamente con brazos y manos. En el beso permanecen unidas en el mismo bloque, es una mirada sencilla pero todavía queda algo de pasional, instantáneo, tierno y sensual. El abrazo presenta los enlaces de la ternura y el amor en otra escala, en otro nivel conceptual para formar un sentimiento nuevo y extenso; la alianza con la vida. Es una ampliación de la primera idea y una mirada intemporal e impersonal del principio del amor. La H figura un cromosoma y también es la primera letra de HUMANIDAD y emerge de las cinco piedras. La forma de: El abrazo, queda expresada como concepto nítido, explícito en su intima relación. Obviadas todas las emociones y explicaciones, ya que en el bloque quedan contenidas, implicadas conceptualmente; la obra transpira el estado permanente del misterio. Todo lo humano se da aquí con plenitud, como es natural también el beso. El beneficio de representarlos enlazados por los brazos, por el centrómero, unidos en el mismo bloque, abre una situación más compleja, más mínima, mental y abstracta, no tan sensual, descriptiva y directa, pero si más unida a principios intemporales y firmes. En El abrazo queda implícita la alianza entre dos seres que se unen plenamente con ternura y confianza para dar paso a un nuevo ser; son almas que se acoplan en un fundamento coordinado, el biológico, el espiritual y el material...

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