Cromosoma unido, abrazado en el centrómero.
La biblioteca como centro de la humanidad.
Contenido interior
En la base de la idea se conjugan los significados de la
mano; sus valores simbólicos: el sentido de la unión, la caricia, su poder
habilidoso y el alcance afectivo. Destaco de la mano la capacidad para generar
pensamiento y su derivación en el hecho de humanizar. Pienso como escultor que
habla con la materia e intuye que las manos son la base y el encuentro con la
cultura, el germen de lo que somos hoy. Germen es también la información que
contiene el huevo, el cromosoma que presta su forma.
En el abrazo se despliegan sentimientos
complejos, juegos sinuosos,
complicidades internas, amores y deseos, entregas que van más allá de la
pasión amorosa y un sinfín de comunicaciones indecibles. En el “abrazo” se
manifiesta la unidad, el acoplamiento, el compromiso, la pertenencia y la
permanencia como especie. Como queda explicitado, en el abrazo se suman todos
los preceptos amorosos, en él se encuentran y se suman las bases solidas que
forman la vida; los cromosomas son sus valedores y la información que conllevan
contemplan también la apariencia de la H de humanidad.
En la nueva versión
del amor se desprenden cuestiones biológicas
complejas; en el abrazo hay algo más que pasión. Así la solución ha sido
separar un poco las figuras, enlazarlas como están en el centrómero, o
externamente con brazos y manos. En el beso permanecen unidas en el mismo
bloque, es una mirada sencilla pero todavía queda algo de pasional,
instantáneo, tierno y sensual. El abrazo
presenta los enlaces de la ternura y el amor en otra escala, en otro nivel
conceptual para formar un sentimiento nuevo y extenso; la alianza con la vida.
Es una ampliación de la primera idea y una mirada intemporal e impersonal del
principio del amor. La H figura un cromosoma y también es la primera letra de
HUMANIDAD y emerge de las cinco piedras. La forma de: El abrazo, queda expresada como concepto nítido, explícito en su
intima relación. Obviadas todas las emociones y explicaciones, ya que en el
bloque quedan contenidas, implicadas conceptualmente; la obra transpira el
estado permanente del misterio. Todo lo humano se da aquí con plenitud, como es
natural también el beso. El beneficio de representarlos enlazados por los
brazos, por el centrómero, unidos en el mismo bloque, abre una situación más
compleja, más mínima, mental y abstracta, no tan sensual, descriptiva y
directa, pero si más unida a principios intemporales y firmes. En El abrazo queda implícita la alianza
entre dos seres que se unen plenamente con ternura y confianza para dar paso a
un nuevo ser; son almas que se acoplan en un fundamento coordinado, el biológico,
el espiritual y el material...